Dos solitarios en busca de calor. Dos animales deseosos de dejar salir sus instintos, capaces de estar solos incluso entre grandes cantidades de gente.
¿Qué importa el pasado? ¿Qué importa el futuro? Incluso el presente. Nada importa.
La vida es la vida, y todos aquellos pensamientos que les quitaban el sueño merecen ser olvidados durante una sola noche.
Como dos gatos nocturnos, arrinconados, probándose el uno al otro.
Tempus fugit. El tiempo pasa. Vivamos pues.
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